El cerebro indoloro
¿Sabías que el cerebro no puede sentir dolor? El órgano más fascinante de todos, el encargado de hacer sentir mal a todo nuestro cuerpo, es incapaz de sentir ni una pizca de dolor. La explicación de este hecho es que el cerebro no tiene receptores para el dolor, los conocidos nociceptores.
Los estímulos dañinos como lesiones de tipo mecánico, térmico o químico que pueden producir destrucción de tejido (necrosis) y que además superan cierto umbral de intensidad se detectan mediante unas terminaciones nerviosas llamadas nociceptores. Los nociceptores envían la señal de alarma al cerebro en décimas de segundo a través de la médula espinal. Entonces, el cerebro, el alto mando de nuestro cuerpo, es el que decide que se produzca el dolor. Y hasta que, si hace falta, se pongan en marcha los mecanismos defensivos para hacer frente a esta agresión. Estos pueden ser fiebre, inflamación… Podemos encontrar nociceptores en la piel, en las articulaciones y en algunos órganos internos, pero curiosamente no en el cerebro. ¡Qué paradoja!
Pero aunque el cerebro no pueda percibir el dolor, sí lo hacen sus alrededores, como las meninges, tejidos nerviosos, vasos sanguíneos y músculos del cuello. A veces, estos tejidos se inflaman, se tensan… Y aunque, de buenas a primeras, cuando te duele la cabeza tengas la sensación de que el cerebro te va a explotar, no sufras, no es el cerebro el que te está doliendo.
Esto da una ventaja a los neurocirujanos. Ellos que pueden operar solo aplicando anestesia local en las áreas externas que se encuentran de camino hacia el cerebro mientras el paciente está despierto y alerta. Además, que el paciente este despierto ayuda a tener información inmediata sobre el resultado de la operación o, sobre todo, si algo está saliendo mal. Es posible, incluso, que el cirujano pida al paciente que realice ciertas tareas como mover algún miembro del cuerpo o contar hasta diez para asegurarse de que todo está yendo por el buen camino. ¡Un paciente incluso llegó a tocar la guitarra durante su operación!