Heredando humo
¡Cuidado! ¡Parece que los efectos nocivos del tabaco van más allá de las personas que inhalan ese asqueroso humo!
Un grupo de científicos de la Universidad de Bristol ha visto que, si sois madres fumadoras, vuestra nieta tiene un 67% más de posibilidades de sufrir algún trastorno de tipo autista como problemas en la comunicación social o movimientos repetitivos y que además tiene un 53% más de posibilidades de tener un trastorno de espectro autista.
La explicación se debe a que, si eres una madre fumadora, el humo puede afectar a los óvulos de tu hija, que aún está en el útero afectando a la vez a su propia hija, es decir, tu nieta. ¿Me seguís no?
Aún no se sabe muy bien cuáles son los cambios que podrían producirse en estos óvulos, pero todo apunta a que se podría estar afectando al ADN. ¡Lo más valioso que tenemos, fuente de proteínas y fuente de vida!
En concreto se sospecha que se podría estar afectando a la herencia epigenética (metilación del ADN) y/o al ADN mitocondrial, ya que es el único ADN que se transmite solo de manera materna. Recordemos que las mitocondrias son como las pilas de nuestras células, son las que nos proporcionan la energía necesaria.
Aún hay muchas preguntas por resolver y estudios que acabar, pero la conclusión, a mi parecer, es que el tabaco no beneficia a nadie.
Para mas información podéis consultar el artículo: Golding, J. et al. Grandmaternal smoking in pregnancy and grandchild’s autistic traits and diagnosed autism. Scientific Reports, 2017 DOI: 10.1038/srep46179
https://www.sciencedaily.com/releases/2017/04/170427091740.htm