El horror de la parálisis del sueño
Empieza otra tarde de verano. Hace muchísima calor. Me despierto de mi siesta y veo mi habitación desde la misma posición en la que me he quedado dormida. Está todo muy borroso y estoy muy mareada. Escucho a mi familia hablando desde lejos, en la terraza. Quiero ir hacia allí, decirles que no me encuentro bien, que me he despertado algo mareada. Pero no puedo. No puedo mover absolutamente ninguna parte de mi cuerpo. Me asusto. Intento gritar pero ningún sonido sale de mi boca. Pánico. Terror.
Esas líneas relatan una de mis peores parálisis del sueño que he vivido hasta el momento. ¿Qué es? Se trata de un trastorno del sueño sorprendentemente común que se produce en los momentos antes de conciliar el sueño (forma predormicional o hipnagógica) o en el momento de despertar (forma posdormicional o hinopómpica). Concretamente, en un periodo de transición entre el estado del sueño y el de vigilia (un estado consciente que se caracteriza por un alto nivel de actividad). No suele durar más de tres minutos, aunque a quien lo vive le parece eterno. Quien lo ha sufrido, despierta bruscamente, tiene la sensación de haber abierto los ojos y con plena consciencia de sus pensamientos y de su entorno, pero se mantiene completamente paralizado físicamente. Te sientes atrapado dentro de tu propio cuerpo sin poder hacer nada.
La situación produce una gran sensación de angustia, pánico y terror por una muerte inminente ya que también pueden darse alucinaciones auditivas y visuales de carácter siniestro y malévolo. Hay gente que asegura haber visto uno o más seres extraños de pie junto a la cama. Por suerte, esto no lo he vivido.
Puede parecer grave por el malestar que provoca, pero no lo es. Se trata de una intrusión anormal de un estado de REM durante un estado de vigilia. Literalmente estas despierto, pero tus músculos siguen sin estar “conectados” al cerebro. Durante la fase REM, nuestro movimiento ocular es muy rápido y nuestro cerebro usa el neurotransmisor glicina para inhibir la mayoría de nuestros músculos. Esto evita que representemos los sueños y nos lesionemos de forma involuntaria, de ahí la parálisis corporal ya que nuestro cuerpo se encuentra en un momento de profunda relajación.
Este trastorno suele manifestarse en contadas ocasiones en individuos sanos pero sometidos a altos niveles de estrés. El cansancio o fatiga por la modificación repentina del modo de vida (luto, mudanza, jet lag…) también puede influir. También alcanzar la fase profunda del sueño demasiado rápido (antes de dos horas), sobretodo durmiendo boca arriba. Con descansar, muchas veces se resuelve el problema.
De hecho, con el ritmo de vida que llevamos, se estima que un gran porcentaje de la población lo ha sufrido alguna vez. Aproximadamente, entre un 50% y un 60% de la población.
Solo aparece de forma periódica en pacientes con ansiedad, trastorno bipolar, depresión y trastorno de estrés postraumático donde algunas veces se han recetado antidepresivos.
Hay que destacar que no existe riesgo para la vida en ningún momento. Nada de lo que vemos u oímos es real. Nuestros músculos respiratorios y nuestro corazón, al ser movimientos involuntarios, siguen funcionando con normalidad. Normalmente, la parálisis cede a los pocos minutos, a causa del esfuerzo por incorporarse. Aunque sea complicado, se recomienda relajarse y no perder la calma. Se trata de un proceso temporal en el que no corremos ningún peligro y debemos intentar darnos cuenta de que respiramos con normalidad y que nada grave está pasando. Puede ser útil intentar mover zonas del cuerpo lentamente, como piernas, manos o brazos y abrir los ojos. Una vez despiertos es aconsejable levantarse y moverse para no recaer en el sueño.
Esta cruel disfunción cerebral ocurre desde tiempos inmemoriales y probablemente sea la explicación de muchas experiencias paranormales que buena parte de la población asegura haber sufrido. Aun así, expertos en lo paranormal afirman que las personas q sufren parálisis del sueño están siendo sometidas por entidades negativas o incluso que se trata de abducciones extraterrestres.
Que cada uno crea lo que quiera…
13 abril, 2018 @ 08:28
Uffff no me querria encontrar en estos 3 minutos tan angustiantes….deben hacerse eternos…
14 abril, 2018 @ 08:50
Muy interesante